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ENTRE HILOS, AGUJAS Y NUDOS

Hoy quiero comentarles acerca de las características de los hilos, agujas y formas para anudar un hilo que se nos ha roto o acabado, al momento de estar cociendo nuestros cuadernillos y peor aún, ya casi para terminar.

Existen diversos tipos de hilos, ya sea de fibras naturales o sintéticas, los libros son cosidos tradicionalmente con hilos 100% de algodón o lino (color blanco o crudo), algunos emplean incluso el hilo cañamo; siendo el más idóneo el de lino por su gran resistencia.

Los grosores que comunmente se emplean son : 12/4, 18/3, 25/3 y 60/3; sino es posible tener una variedad de ellos, podemos contar con los siguientes : 35/3, 30/5 y 60/3. Así tendremos lo necesario para cualquier trabajo.

También aclaremos lo correspondiente a los números que aparecen en las etiquetas : el primer numero indica el grosor de la hebra y el segudo, el número de hebras por hilo. Por ejemplo, el hilo 12/4 está compuesto de 4 hebras que son del grosor #12. El 12 se refiere a una designación industrial que relaciona el peso y el largo de una madeja industrial del hilo. En este sistema cuanto más pequeño el número, más grueso es el hilo. Es decir, 12 es más grueso que 60.

En el caso de los hilos de algodón (crochet "Omega" o "Fildor") los grosores únicamente se designan con un número: 10, 20, 30, etc.

La elección correcta del hilo es fundamental, si es muy grueso, incidirá en el hinchada (espesor de la lomera) provocando mayor volumen y peor aún, si queremos conservar la cartera original, el cuerpo ya no entrará en la misma; además del riesgo de rasgar nuestros cuadernillos si el hilo es muy delgado.

La elección del hilo de costura dependera en términos generales :

A) De la fasciculatura: Número de cuadernillos que componen el cuerpo del libro.

B) De la formación : De la cantidad de fojas que componen los cuadernillos.

C) De la naturaleza del material de soporte : El tipo de papel y el peso.

D) El tipo del libro del que se trate.

E) El usuario del libro.

F) Apariencia estética.

Y no está por demás, procurar que sean estables, libres de ácido, sin blanquear y sin imperfecciones de textura .